Friday, August 25, 2006

El romance de Alcachofo

Está es probablemente la anécdota que exige un mayor grado de benevolencia para ser creída

Bien conocida es entre los que nos dedicamos a investigar la vida de ésta estrella del cante jondo, la fogosa relación que mantuvo con Benita, una joven sexadora de pollos de origen rumano, a la que conoció cuando ella realizaba un viaje de negocios a La Almunia de Doña Godina.

Pascual de Giménez y Montoya, vecino de la localidad y feliz propietario de un simpático pollo era quien había solicitado los servicios de la joven. Cuando ésta llegó dispuesta a realizar su trabajo, Pascual le acompañó hasta la cocina y le enseñó el pollo. La situación, llena de tensión, la transcribo a continuación:

Como es lógico Benita salió corriendo presa de un ataque de nervios. Y aquí es cuando se produce el encuentro entre los dos jóvenes. Benita en su carrera desesperada tropezó con Alcachofo. Cuando levantó la vista pudo ver frente a ella a un apuesto galán de un magnetismo irresistible. Esto demuestra hasta que punto estaba trastornada.

Cuando a la mañana siguiente le despertó el canto del gallo (de un gallo macho), y al ver tumbado en el lecho junto a ella a un paleto deforme con una sonrisa de oreja a oreja Benita enloqueció por completo.

Todavia hoy es posible escuchar en las noches de luna llena unos terribles rebuznos y kikirikís provenientes de una voz femenina en el cottolengo de Chipiona.

No comments: